El Concejal de Infraestructuras Urbanas, Manuel Núñez, firmó este martes el decreto con el que aprueba la contratación del servicio para la redacción de los proyectos técnicos de humanización de la calle Quiroga Ballesteros y su adjudicación al arquitecto lucense José Antonio Rodríguez Moscoso, autor junto con un equipo multidisciplinar de la propuesta ganadora del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento para elegir el diseño.

La oferta económica presentada por Rodríguez Moscoso es de 18.150€. En cuanto a los plazos, el 26 de diciembre finalizará el de elaboración del proyecto de peatonalización y para lo de la cubierta dispondrá de tres meses. El equipo redactor deberá ser multidisciplinar, pues del mismo deben formar parte necesariamente un ingeniero de caminos, un arquitecto, un ingeniero técnico agrícola  y un aparejador. Las estimaciones del Gobierno apuntan a que las obras de peatonalización podrían comenzar antes del verano.

La propuesta ganadora consiste en una pérgola a base de árboles artificiales a modo de bosque urbano que soportan una cubierta de vidrio con acabado tamizado. Los árboles proyectados tienen un tronco tubular metálico de diferente diámetro y la copa asemeja una estructura de madera laminada de forma sensiblemente cuadrada, aunque de esquinas redondeadas y atravesada por la luz, pero que proporcionará una sombra discontinua. Los huecos entre árboles se cubrirán igualmente con vidrio y las copas tendrán sendas tiras de luz indirecta que proporcionará una iluminación suave y agradable a nivel de peón.

La cubierta se formaliza a dos niveles, de manera que cada uno de ellos responde a la necesidad de no interrumpir el lenguaje de fachada de los dos edificios anexos -Plaza de Abastos y Mercado Municipal- y con el fin de conseguir junto con la planta baja de los mismos una imagen de conjunto. Asimismo, al estar la dos niveles, se genera una ventilación lonxitudinal vertical que, aunque no permite el paso de la lluvia, sí facilita la renovación del aire, evitando situaciones puntuales de efecto invernadero o la acumulación de malos olores.

Premisas

Los condicionantes que marcaron el diseño de la cubierta fueron, como describe Rodríguez Moscoso, la necesidad de dar continuidad a la conexión de ambos mercados a nivel de planta baja, el respeto por los dos edificios que delimitan lateralmente el espacio, la diferencia de lenguaje de cada uno de los dos inmuebles, la diferencia de alturas entre ellos, la presencia de elementos próximos catalogados de carácter religioso, y la necesidad autoimpuesta de generar un espacio multifuncional con múltiples posibilidades de uso que dinamice esta parte de la ciudad.

Peatonalización

En cuanto a la peatonalización, la candidatura elegida contempla dos zonas diferenciadas, la que quedará a descubierto y la cubierta (entre la Plaza y el Mercado). El planteamiento descrito por el autor es el siguiente:

• Pavimento con piezas de granito de gran formato "piedras saladas con acabado labrado-, al mismo nivel en su totalidad con el fin de eliminar toda barrera arquitectónica, y sobre él configurar una serie de espacios de relación y descanso con un pavimento diferente -granito claro-. Estos espacios de relación albergarán el mobiliario urbano, como bancos antivandálicos de hormigón con papeleras integradas y de baja altura para permitir su uso por parte de personas con movilidad reducida
• El tráfico rodado se limitará a la carga y descarga y a los residentes, y discurrirá próximo a la fachada norte de la calle, de manera que no suponga una interferencia en el funcionamiento eminentemente peatonal de la misma. Estas zonas de carga y descarga se concentrarán en las cercanías de los mercados y locales comerciales a través de una intervención sutil y de convivencia respetuosa con el resto de usos. De este modo, consistirán simplemente en un pavimento diferente a base de pizarras de granito claro alba ranurado de gran formato
• La recogida de residuos se concentrará en un solo punto con la colocación de contedores enterrados al fondo de la Praza de Santo Domingo
• La entrada de cada uno de los edificios de viviendas se trata de manera específica dada la calidad arquitectónica de los mismos, colocando una gran pizarra de granito silvestre moreno con acabado apiconado que llevará en el lateral derecho una tira de luz led en el suelo. Esto busca poner en valor cada inmueble haciéndolo patente en el propio lienzo de la calle
• Se contempla un alumbrado de suelo con el fin de conseguir un carácter cálido y acogedor a nivel de calle que permita la iluminación suave e indirecta de los edificios haciéndolos nuevamente protagonistas como cortina de fondo y huyendo de soluciones en las que la parte alta de las fachadas suele quedar oculta por la iluminación de las farolas. Además, consigue eliminar del horizonte de la calle una gran cantidad de elementos de superficie, con el que se consigue un aspecto más limpio

Espacio dinámico y multifuncional

En toda la composición, el autor recalca el objetivo de que la intervención sea integrada y respetuosa al máximo con el patrimonio arquitectónico que define la calle y que ponga en valor las características propias de esta zona de la ciudad. Asimismo, el diseño busca la configuración global de la calle como un espacio dinámico en el que se sitúen terrazas de hostelería para el disfrute de la ciudadanía, y se puedan celebrar actos, como representaciones teatrales, mercadillos, exposiciones o degustaciones, esto es, ampliar el horizonte de usos que se le puede dar a la calle, más allá de los estrictamente comerciales.