El presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte y el alcalde de Lugo comprobaron la situación de esta instalación
En las proximidades se construye la estación de bombeo que permitirá reutilizar el agua depurada en los usos urbanos de la ciudad de Lugo

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, Jorge Marquínez, el alcalde de Lugo, José López Orozco, y el Delegado Provincial de Medio Ambiente, Eduardo Vidal Baamonde, visitaron esta mañana las obras de construcción de la nueva depuradora de la capital lucense. Esta obra forma parte de la mejora de saneamiento de la ciudad de Lugo, incluida en el Programa A.G.U.A. (Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua) del Ministerio de Medio Ambiente y financiada en un 85% por el propio Ministerio y en un 15% por la Xunta de Galicia. El presupuesto total de esta mejora asciende a los 98 millones de euros mientras que la depuradora supone una inversión de 46 millones de euros.

La nueva EDAR de Lugo se encuentra ubicada un kilómetro aguas arriba de la actual, y ha sido diseñada para una población futura de 200.000 habitantes equivalentes, de los cuales 120.000 corresponden a la población real y 80.000 a la industria futura. Su diseño se ha adaptado a la consideración del río Miño como zona sensible, para lo cual ha sido necesario implantar un sistema con eliminación biológica de nutrientes y de la contaminación orgánica, con el que se pueda conseguir unos parámetros de calidad del efluente óptimos para unas condiciones de vertido muy restrictivas

La nueva planta contará con una capacidad máxima en la zona de pretratamiento y tratamiento primario de 4.300 l/s, y de 1770 l/s para el tratamiento secundario. Para ello cuenta con un pozo doble de bombeo dotado de seis bombas; cuatro líneas de desbaste fino con tamices autolimpiantes de 6 mm, cuatro líneas de desarenado-desengrasado, seis decantadores primarios de 34 metros de diámetro, un reactor biológico con cuatro líneas independientes con eliminación biológica de nutrientes, y cuatro decantadores secundarios de 45 metros de diámetro.

Por otro lado, el fango eliminado del agua será sometido a una línea de procesamiento, formada por: tres espesadores de gravedad para los fangos primarios, y dos espesadores por flotación para fangos secundarios, dos digestores anaerobios de 5000 m3 cada uno, un sistema de deshidratación mecánica del fango digerido formado por tres centrífugas, y finalmente un sistema de secado térmico del fango que permite conseguir una sequedad del 90 % del mismo, para su posterior aplicación en la agricultura.

MEDIDAS MEDIOAMBIENTALES

La Confederación Hidrográfica del Norte, debido al elevado valor ecológico del emplazamiento de la nueva depuradora, ha incorporado al diseño una serie de medidas medioambientales con el objeto de minimizar y, en su caso, eliminar los posibles impactos de la instalación en el entorno, tanto de olores como de ruido.

Para eliminar los olores, la nueva depuradora tendrá las áreas de pretratamiento, reactores biológico, desarenado y proceso de fangos dentro de edificios cubiertos, en los cuales se ha implantado a mayores un sistema de desodorización del aire. Para reducir cualquier impacto acústico, se instalarán medidas de reducción de ruido en los equipos susceptible de superar los límites admisibles como cabinas de insonorización para albergar los soplantes del reactor biológico, que, además, está en un edificio cerrado. Por último, para restaurar los alrededores de la planta y adecuarla al entorno, se aplicarán medidas de bioingeniería y de revegetación de los taludes.

BOMBEO DEL EFLUENTE

Dentro de la parcela de la nueva depuradora, la Sociedad Estatal Acuanorte está construyendo un bombeo para transportar el efluente depurado hasta la nueva ETAP de Lugo, donde será desinfectado para incorporarlo a la red urbana de Lugo.

Esta obra permitirá la reutilización del efluente depurado para incorporar al río Miño aguas debajo de la nueva captación de agua para garantizar el caudal del río a su paso por la ciudad. Además, y con la segunda fase del abastecimiento a Lugo, se podrá incorporar parte de este efluente a los usos urbanos de la ciudad como riego de jardines y baldeo de calles permitiendo un considerable ahorro de agua y evitando la sobreexplotación de los recursos del Miño para este uso.